En Chihuahua “Los 300″ no detienen a los persas, sino a ciudadanos comunes

Por: Alejandro Salmón Aguilera
www.ahoramismo.mx


La marcha efectuada este miércoles por productores agrícolas que exigen la suspensión de los cortes del servicio de energía eléctrica llama a la reflexión acerca de hasta a dónde es legítimo perjudicar el curso de un día de trabajo para miles de personas en nombre de una exigencia que es del todo particular.


Los protestantes detuvieron el tráfico en las ya de por sí reducidas y difíciles calles del centro de la ciudad para estacionar maquinaria agrícola y camionetas de carga frente al Palacio de Gobierno, en protesta porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les cortó el fluido electrico que usan para bombear agua del subsuelo.


Eran, a lo mucho, unos 300 productores con sus respectivos vehículos los que pusieron en pausa a todos los habitantes de la ciudad que buscaban llegar al centro a realizar alguna actividad, en día y en hora hábil.


Aquí cabe preguntarse, si los productores tienen derecho a luchar por lo que consideran justo ¿acaso el resto de los ciudadanos que no llegó a tiempo a su cita, tuvo retrasos laborales o de plano perdió el día a causa del congestionamiento de las calles del centro no tiene también una lucha diaria qué librar? No la tiene fácil quien ayer perdió parte de la mañana: retener su trabajo; evitar suspensión o reducción de su sueldo por llegar tarde; perder clientela por no poder abrir el negocio a tiempo o porque sus clientes no lograron llegar hasta sus negocios… y la lista de afectaciones es larga.


Es legítimo y además legal; es un derecho elevado incluso a rango constitucional la expresión de ideas y la manifestación de expresiones de protesta, pero el mismo texto legislativo indica que éstas se deben hacer siempre que no afecten a terceros, y ayer miles de “terceros” resultaron afectados.


Para quienes estuvieron varios minutos arriba de sus autos sin poder avanzar en la larga línea que se formó en las calles Aldama, Venustiano Carranza y Vicente Guerrero, vale informarles el motivo del bloqueo. Lo hizo un grupo de productores que no ha firmado el convenio con la CFE para pagar adeudos por uso de corriente eléctrica para bombear agua para uso agrícola.


Los manifestantes exigían a la CFE que suspendiera los cortes de energía eléctrica, medida a la que se expusieron después de dejar de pagar su respectivo recibo. ¿No es la misma medida que aplica la CFE al resto de los ciudadanos que no pagan a tiempo? Y para éstos no hay de otra: formarse en la fila del cajero y cubrir su adeudo. Hasta ahora, no se sabe que un deudor a quien le cortaron la luz en su casa haya ido a bloquear la calle Aldama.


No está de más mencionar que la mayoría de los productores deudores de la CFE ya signaron respectivos convenios para pagar su deuda en cinco años…más el recibo que se siga generando. Cabe preguntarse: al usuario domiciliario que le debe a la CFE ¿le dan las mismas facilidades? ¿le permiten llegar a deber millones de pesos?


No se vale: serán tres días muy largos en los cuales los productores inconformes mantendrán cerradas las calles para pedirle a un gobierno estatal que baje las tarifas que cobra un gobierno federal. Lo que no miden los manifestantes es que la tortura no se la aplican a los gobiernos, sino a los ciudadanos comunes que también tienen una lucha diaria qué librar.